Coworkings en pandemia
Antes de la crisis del Covid-19, los coworkings eran un boom en España, lo que impulsó la creación de estos espacios más de un 30% durante el año 2019.
Pero con la llegada de la pandemia, las restricciones, los límites para viajar y las prohibiciones de juntarse con otras personas, los coworkings se han visto tan afectados como cualquier otra empresa.
No ha quedado otra solución que reinventarse.
Por ejemplo, hemos tenido que sufrir cambios en la distribución para asegurar la seguridad. Debimos también adaptarnos a los nuevos perfiles, que lejos de centrarse en visitantes, son ahora más trabajadores locales, o extranjeros que pasarán un largo periodo de tiempo fuera de su residencia habitual.
Este cambio impulsado por la pandemia, ha supuesto una nueva oportunidad. Y es que los coworkings no sólo resisten, sino que en muchas ocasiones son la solución.
La nueva realidad del trabajo.
El teletrabajo ha dejado de ser algo exclusivo de los profesionales por cuenta propia, y ha entrado casi por obligación en muchísimas empresas.
Pero, ¿estábamos realmente preparados para este cambio?
''Había falta de tecnología. Se han roto los horarios, no hay descansos, se hacen jornadas interminables.''
''Nos hemos visto obligados a trabajar desde el sofá o la silla de la cocina, compartiendo espacios con parejas e hijos.''
''Me he sentido solo. Echo de menos esa conversación con los compañeros que no es de trabajo, en la que surgen ideas.''
Éstas son algunas de las quejas de los empleados de muchas empresas que se han visto obligados a teletrabajar desde sus casas.
Sin embargo, la mayoría de las empresas tiene previsto que buena parte de su plantilla incremente el trabajo en remoto en los próximos dos o tres años. Está claro que este es el futuro del trabajo.
Las empresas buscan vías para adaptarse y sobrellevar la situación. Pero, ¿no son precisamente los coworkings la solución a todos estos problemas?
Un coworking ofrece tecnologías adaptadas a cualquier tipo de necesidad, espacios agradables y tranquilos. Privacidad.
Nos presentan zonas compartidas con otros profesionales en los que surgen ideas y sinergias. Descansos. Comodidad.
Un ambiente colaborativo que nos ofrece un beneficio personal, pero también uno común, ya que permiten que diferentes personas con habilidades y trabajos totalmente diferentes, conecten.
La flexibilidad de estos espacios y su capacidad de adaptación a esta situación, los posiciona frente a las oficinas tradicionales.
Pero, ¿cómo controlan las empresas el teletrabajo de sus empleados?
El teletrabajo existe desde hace 50 años, pero muchas empresas se han resistido a implementar esta modalidad, hasta ahora.
Es una forma de trabajo que ofrece muchísimas ventajas:
Ahorro. En estos meses las empresas se han debido dar cuenta de que con el teletrabajo se puede lograr un ahorro importante, desde el espacio físico, desplazamientos, suministros, etc.
Beneficiarse de las tecnologías. Las empresas se han visto obligadas a sacarle más partido a estas herramientas que permiten trabajar desde cualquier lugar, y han descubierto todas las ventajas que estas ofrecen.
Flexibilidad. El teletrabajo permite trabajar con independencia del lugar donde residan las personas y las horas de diferencia horaria. Esto le abre las puertas a talentos que antes no hubieran podido acceder a nuestra empresa. Así como le aporta a los trabajadores más oportunidades laborales.
Y claro que es una ventaja para las empresas implementar el teletrabajo, pero ¿cómo controlan así a sus empleados?
Las empresas, para asegurar el cumplimiento de los objetivos definidos para cada puesto de trabajo, pueden (e incluso deben) utilizar algunas de las siguientes formas de control:
· Registro de jornada. Se pueden utilizar diferentes métodos con la tecnología actual para llevar a cabo este control al inicio y final de la jornada de trabajo.
· Fijación de plazos para la entrega de trabajos. Con esto, se aseguran de que sus empleados dediquen el tiempo definido a sus tareas, y además les ofrece libertad a la hora de desempeñar distintas actividades.
· Indicadores de rendimiento. (KPI) Mediante estos indicadores valorarán los resultados del trabajo, y que este se cumpla de manera eficiente.
· Alta en un centro de trabajo. El trabajador puede desplazarse para trabajar en otras instalaciones, por ejemplo, un coworking. De esta manera el trabajador puede realizar una jornada continua, trabajar sólo unas horas o ciertos días.
¿Tu empresa está trabajando en un coworking ya? ¡Aprovecha sus ventajas!