11 Técnicas para hablar en público sin nervios
Todos nos ponemos nerviosos antes de hablar en público por diversas razones. Lo normal es que queramos causar una buena impresión en la audiencia, y la ansiedad aumenta si es una presentación de negocio en la que tenemos que vender un producto o servicio o convencer a nuestra audiencia de que realicen una determinada acción.
En este artículo vamos a ver algunos tips o pequeños consejos para reducir al mínimo los nervios y la ansiedad que nos aborda antes de hablar en público. Salir al escenario sin nervios es imposible, puesto que sería contraproducente. Lo óptimo es dominar los nervios y utilizarlos a nuestro favor.
1. Organízate
Organizar todos tus pensamientos y materiales te ayuda a sentirte mucho más relajado y tranquilo. Esto te ayudará a reducir la ansiedad al sentirte preparado porque conoces los contenidos y sabes de qué vas a hablar en cada momento.
2. Practica
Nada reemplaza a la práctica y la preparación de tu discurso. Escribe un guión con los puntos clave e intenta no leerlo literalmente, sino utilizarlo únicamente como referencia. Piensa en las posibles preguntas de la audiencia. ¡Puedes practicar frente al espejo! También puedes grabarte en vídeo o practicar tu discurso delante de tus amigos para que te comenten qué aspectos puedes mejorar.
3. Relaja un poco el miedo al rechazo
Es normal que tengas un poco de miedo a no gustarle a tu audiencia. Pero hay que ser realistas. No le vas a gustar a todo el mundo y la presentación no te va a salir perfecta.
Acepta que lo vas a hacer lo mejor posible y que no se acaba el mundo si no te ovacionan al terminar la charla. No hagas demasiado caso de las reacciones de la audiencia y confía en ti. No hagas suposiciones sobre lo que la audiencia piensa de ti. Es mejor centrarse en comunicar con efectividad tus ideas.
4. El ritmo es importante
Un truco útil para calmar los nervios es obligarte a hablar más lento de lo normal. Cuando estamos nerviosos aceleramos mucho nuestro discurso y además de que se nos entiende peor también podemos poner nerviosa a la audiencia.
Reduce la velocidad de tu discurso. Así ganarás seguridad, te encontrarás más cómodo y te entenderán mucho mejor. Además tu cerebro entenderá que estás relajado si te permites hablar relajado.
5. La respiración es importante
Intenta respirar con el diafragma y no acelerar demasiado tu discurso para que no te falte el aire en ningún momento. Si te acostumbras a respirar con tu diafragma calmarás más fácilmente los nervios. También puedes realizar una serie de respiraciones profundas antes de salir al escenario para salir relajado y conectado con tu cuerpo.
6. Puedes recibir clases de oratoria si es necesario
Si te dedicas profesionalmente a dar charlas o hablar de cara al público siempre puedes buscar un coach o mentor de hablar en público para refinar tus técnicas y aprender las mejores herramientas para calmar los nervios y mejorar tus habilidades de comunicación.
De todas formas no pienses que los profesionales no se ponen nerviosos. Muchos de ellos nunca pierden los nervios de antes de salir al escenario. Sin embargo lo tienen totalmente aceptado y controlado y muchas veces les ayuda a estar a alerta y mejorar su rendimiento.
7. Libera tensiones haciendo ejercicio
Hacer ejercicio ligeramente antes de una presentación mejora la circulación y oxigena tu cerebro. Puedes salir a caminar antes de un discurso o hacer ejercicios de flexibilidad o fuerza. El yoga es muy bueno para liberar tensiones y salir más relajado y concentrado al escenario.
8. Minimalismo en la presentación
No recargues demasiado tus presentaciones de PowerPoint o utiliza otras herramientas. Mucho contenido puede saturar a tu audiencia y a tu cerebro. Cuanto más sencilla sea la presentación más fácil será dominarla y tenerla en mente. Aprovecha para poner los puntos claves y tener la estructura siempre a la vista.
9. Cuida la temperatura de la sala
Si tienes frío o mucho calor es mucho más fácil ponerse nervioso o romper a sudar. Cuida la temperatura de la sala para que tú y tu audiencia estéis cómodos. Puede parecer insignificante pero hablar en público con frío o mucho calor puede ser un desastre para tu concentración y tus nervios. Sin embargo, si no puedes hacer nada para cambiarlo tampoco se acaba el mundo.
10. Si puedes, elige un tema que te interese
No hay nada mejor que hablar de un tema que te apasione y que esté alineado con tus valores. Esto te ayudará a fluir y olvidarte de que estás dando una presentación. Te sentirás como cuando hablas de tus intereses con tus amigos.
11. Medita 5 minutos al día
Muchos estudios han hablado de los beneficios de la meditación para la concentración y la liberación de estrés y ansiedad. No necesitas más de 5 o 10 minutos al día. Busca un lugar tranquilo y relajante y céntrate en escuchar tu cuerpo y tu respiración
Sal ahí fuera y habla delante de todos
Al final la mejor técnica es la práctica. Cuando te colocas delante de la audiencia te das cuenta que la mayoría de cosas malas que creías que podían pasar nunca ocurren. Y como no, no hay ningún secreto, la práctica es tu mejor aliada. Cuántas más veces te pongas delante de un público mejor lo harás.