7 formas de financiar tu empresa
Una de las aventuras más frecuentes entre los nuevos emprendedores es encontrar la financiación necesaria para montar sus negocios. La respuesta es que no hay milagros, y a diferencia de lo que se suele pensar, nadie está esperando a escuchar tu emocionante idea de negocios para lanzarte su dinero sin pensar.
Sin embargo, sí que existen numerosas opciones creativas para financiar tu negocio que tal vez no encuentres al comprar un automóvil, una casa u otro artículo de consumo. Gracias a la transformación digital han surgido nuevas formas interesantes de financiar pequeños negocios o proyectos como el crowdfunding.
1 Capital propio
Según la revista especializada Entrepreneur, el medio de financiación más usado por los emprendedores primerizos a la hora de comenzar sus negocios es recurrir a los fondos propios. Esos ahorros que estaban esperando para una ocasión especial.
También es posible incorporar fondos propios a cualquier otro tipo financiación que vamos a ver más adelante, ya que en la mayoría de ellas te van a requerir que tú también te rasques una parte importante de tu bolsillo.
2. Family, Friends and Fools
Los americanos lo llaman las 3 Fs. En este caso se trata de recurrir a familiares, amigos e idiotas (fools). Todas aquellas personas que crean en ti y desean invertir en tu proyecto y también aquellos que se enamoren de tu idea y decidan darte una oportunidad.
Es importante dejar por escrito la relación comercial que va a existir entre las partes que aportan dinero al proyecto ya que suelen surgir muchos problemas. El mayor riesgo de este tipo de inversores es precisamente estropear la relación con estas personas, por lo que es importante que todo quede negro sobre blanco antes de emprender el negocio.
3. El clásico préstamo bancario
Lo situamos en el puesto número tres por ser bastante común. Normalmente se recurre a un préstamo bancario cuando el capital que requiere nuestro negocio es mucho más abultado que con las dos fuentes de financiación anterior.
Sin embargo no son incompatibles. Para obtener un préstamo seguramente vas a tener que aportar una considerable cantidad de capital propio. El banco además cuenta con analistas profesionales que estudiarán la probabilidad de que les devuelvas el dinero y normalmente te solicitarán avales.
4. Una beca de alguna autoridad local, regional o nacional
Muchas instituciones de diversa índole tienen programas de apoyo económico a las empresas de nueva creación. En este caso deberás consultar con las autoridades locales y regionales de la comunidad donde vivas porque pueden variar mucho o estar sólo disponibles para una determinada región o sector.
Además desde la entrada de nuestro país en la comunidad económica europea ciertos sectores más atrasados tradicionalmente como el sector agrario han recibido ayuda financiera o incentivos fiscales para crear proyectos innovadores que modernicen el mismo. Como decimos, lo mejor es buscar ayudas económicas concretas para tu sector y región en concreto. Puedes comenzar preguntando en tu ayuntamiento o haciendo una búsqueda en Google y redes sociales.
5. Un programa de emprendimiento, incubadora de startups o acelerador de empresas
Muchas empresas privadas o algunas entidades públicas realizan programas como concursos y programas de aceleración para que los emprendedores puedan presentar sus ideas y ayudarles no solo a acceder a la financiación sino también a una asesoría personalizada por parte de profesionales con experiencia en su sector.
Lo mejor es que hagas una pequeña búsqueda en Google y en las redes sociales sobre estas entidades públicas, empresas privadas, universidades, asociaciones de empresarios locales, etc., para enterarte de los últimos programas a nivel local, regional y nacional. Uno de los programas más conocidos a nivel nacional de este tipo es por ejemplo es YUZZ.
6. Crowdfunding, Crowdlending y Equity crowdfunding
En este artículo ya hablamos de esta innovadora forma de financiación. Como explicamos en el artículo existen varios tipos de crowdfunding, en los que podemos recibir microdonaciones, ceder una parte de nuestro capital social al inversor a cambio de los recursos económicos o recibir un préstamo de muchos pequeños inversores a tasas de interés normalmente más atractivas que en un banco.
7. Inversor externo o Business Angels
El Business Angel es un inversor profesional que continuamente busca nuevas ideas y proyectos en las que diversificar su cartera. Al tratarse de un profesional de la inversión será más difícil que uno de ellos confíe en ti, sobre todo si es tu primer proyecto emprendedor y no tienes ningún credencial que te avale.
Al igual que ocurre con el equity crowdfunding, el business angel invertirá no solo buscando un retorno en su inversión, sino que también exigirá adquirir una parte del capital social elevado para poder tomar decisiones sobre el rumbo del proyecto.